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Cuando la colaboración externa impulsa tu estrategia de IA

El contrapunto: ¿cuándo apostar por un equipo de IA interno?

La Inteligencia Artificial como núcleo de tu ventaja competitiva

No se puede negar que la integración de la Inteligencia Artificial se ha vuelto una necesidad competitiva. La pregunta que abordan los CTOs y responsables de innovación ya no gira en torno a si se opta por la adopción de la IA, sino en cómo hacerlo con eficacia. La decisión entre construir un equipo interno o recurrir a una colaboración externa es un punto estratégico que condiciona la agilidad, el coste y el resultado de la iniciativa.

Crear un equipo propio puede parecer el camino para mantener el control. Sin embargo, la realidad del mercado presenta un panorama complejo. La externalización de la Inteligencia Artificial es un modelo estratégico que permite acceder a competencias de calidad de forma flexible. Identificar el escenario correcto es la base para justificar la inversión y asegurar un retorno.

En este artículo analizamos los contextos empresariales en los que contratar un equipo de desarrolladores de Inteligencia Artificial externos puede suponer la decisión más inteligente. Nuestro objetivo es ofrecer una guía con la que los líderes empresariales puedan tomar esta decisión con una base sólida, entendiendo cuándo una alianza estratégica es la mejor opción para su negocio.

1. Para la fase de exploración y pruebas de concepto (PoC)

Muchas empresas se encuentran en una situación en la que reconocen el potencial de la Inteligencia Artificial y han identificado uno o varios posibles casos de uso donde aplicarla. No obstante, el freno que les detiene tiende a ser una falta de preparación para un compromiso financiero y organizativo a gran escala. En esta fase inicial, el objetivo es validar una hipótesis con una pequeña prueba de concepto, con la que se busca medir el impacto real en el negocio antes de realizar una inversión mayor.

En este escenario, contratar un equipo interno para un proyecto exploratorio supone un riesgo financiero y un coste de oportunidad altos. La colaboración con un equipo externo permite transformar una inversión de capital en un gasto operativo controlado, puesto que la empresa accede a un equipo experto que diseña y ejecuta esta PoC que necesitan de forma rápida y eficiente. En conjunto, se estudia la viabilidad técnica y el caso de negocio sin la carga de costes fijos a largo plazo.

Además, cabe recalcar que la perspectiva externa otorga un valor adicional en esta fase, ya que un equivo interno puede tener una visión condicionada por los procesos existentes en el negocio. En nuestro caso, abordamos cada proyecto tratando de aportar una experiencia acumulada a través de otros proyectos anteriores en diversos sectores. Esta visión transversal nos permite identificar patrones, diseñar soluciones que han funcionado en otros contextos y desafiar las presunciones internas que puedan haber en la empresa. Esta aportación es de gran valor en la fase de definición estratégica, donde una perspectiva externa puede abrir nuevas vías de creación de valor que no se habían contemplado con anterioridad.

2. Cuando se necesita talento específico o mayor capacidad de forma urgente

Hay dos situaciones comunes donde el acceso inmediato al talento es el factor decisivo: por un lado, la necesidad de un conocimiento muy específico y, por otro, la urgencia por aumentar la capacidad del equipo.

Un proyecto puede requerir un conocimiento muy específico que es escaso en el mercado. Puede tratarse de visión artificial, como en el caso del análisis de imágenes médicas, el procesamiento del lenguaje natural (NLP) para la interpretación de contratos legales, o el aprendizaje por refuerzo para la optimización de rutas logísticas. Encontrar a profesionales con estas competencias de nicho es un proceso que puede demorar meses, y no siempre termina con un resultado de meses con un resultado seguro. En nuestro caso, ya contamos con equipos que incluyen este tipo de perfiles, por lo que contratar desarrolladores de Inteligencia Artificial externos como nosotros para esta serie de tareas garantiza que el proyecto sea abordado por expertos en dicho dominio concreto. Esto acelera el desarrollo y aumenta tanto la calidad como la precisión de la solución final, además de evitarse los errores que un equipo más generalista podría cometer al enfrentarse a una tecnología por primera vez.

Una empresa puede encontrarse en la situación de disponer ya un equipo de desarrollo interno, pero enfrentarse a una situación que desborda su capacidad. Tal vez se trate de un pico de trabajo, un proyecto estratégico con una fecha de entrega fija o la necesidad de acelerar la hoja de ruta para adelantarse a un competidor. Cuando se llega a esta situación, el proceso de contratación de personal habitual puede ser demasiado lento para responder con urgencia.

El modelo de colaboración externa, por otro lado, ofrece la flexibilidad y escalabilidad que necesita el negocio. Permite aumentar la capacidad del equipo de forma casi instantánea. Una vez que el pico de demanda ha pasado, el equipo externo contratado se puede desescalar con tanta facilidad como fue integrado para el desarrollo de la solución, por lo que se termina optimizando los costes y manteniendo una estructura interna ágil.

3. Para optimizar los recursos en PyMEs y grandes corporaciones

Las PyMEs y startups operan a menudo con presupuestos que les impiden competir por el talento en Inteligencia Artificial. Además, la inversión en la infraestructura necesaria para entrenar modelos también puede ser prohibitiva. La externalización democratiza el acceso a la innovación, permitiendo a las PyMEs beneficiarse de la misma tecnología y talento que las grandes corporaciones sin una inversión inicial desmesurada. Cuando trabajamos en conjunto a una empresa, aportamos tanto a nuestro equipo humano como la metodología que acostumbramos a seguir en cada desarrollo, ofreciendo una solución integral que se ajusta a las posibilidades financieras de la compañía y le permite competir en igualdad de condiciones.

Esta optimización de recursos no es exclusiva de las PyMEs. Las grandes corporaciones también se benefician de este modelo externo al poder lanzar iniciativas de innovación en nuevos departamentos o líneas de negocio sin necesidad crear una estructura de costes fijos desde el principio. Les permite una exploración ágil y una asignación de recursos más inteligente para el caso que les concierne.

La decisión de contratar desarrolladores de IA externos no debe verse como una señal de debilidad, sino como una muestra de madurez estratégica. Es reconocer que, en determinados contextos, la agilidad, la especialización y la eficiencia financiera que ofrece una colaboración externa son las palancas más inteligentes para impulsar la innovación. Para las empresas que se inician en la Inteligencia Artificial, que necesitan competencias específicas o que deben responder con rapidez a las demandas del mercado, la externalización es el camino más directo para transformar el potencial tecnológico en un impacto de negocio real.


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