A medida que se hacen nuevos avances en Inteligencia Artificial y otros campos de interés como el Internet of Things (IoT) y la Ciberseguridad, es muy probable que se desarrollen nuevas aplicaciones de utilidad que podamos utilizar en nuestro día a día. Sin duda, los nuevos descubrimientos y mejoras en estos campos traerán novedades sorprendentes que se implementen en la tecnología de las smart cities, creando verdaderas ciudades inteligentes, prósperas y seguras para sus ciudadanos.
En este artículo nos gustaría exponer algunas ideas de proyectos destinados a smart cities que, si bien actualmente puedan parecer revolucionarias, es probable que con el tiempo se vean implementadas en las grandes ciudades, dotándolas de una ventaja tecnológica importante, y facilitando la vida a las personas que residen en ellas.
Tenemos un artículo publicado en nuestro portal web en el que hablamos de las principales aplicaciones de la Inteligencia Artificial y el Machine Learning en smart cities en el mundo. No obstante, en este artículo trataremos de ir más allá, exponiendo ideas de proyectos que sean útiles para las ciudades inteligentes, y que marquen la diferencia en labores de seguridad ciudadana y respuesta ante emergencias. En OverStand, nos dedicamos a desarrollar soluciones que permitan a los humanos incrementar su rendimiento y obtener el máximo beneficio posible en diferentes áreas, y consideramos que la Inteligencia Artificial tiene el poder de transformar la manera en que vivimos y nos relacionamos entre todos, especialmente en lo que respecta a nuestra seguridad y bienestar en entornos urbanos.
Sistemas Inteligentes de Respuesta a Emergencias (SERS)

Se trata de un concepto novedoso con gran potencial para revolucionar la forma en que las nuevas Smart Cities abordan la seguridad y las situaciones de crisis. Estos sistemas se conformarían por distintas tecnologías, entre ellas, el Internet de las Cosas (IoT) y la Inteligencia Artificial, con el fin de proporcionar una respuesta rápida y coordinada ante emergencias. Listamos algunas de las características y componentes claves de estos SERS:
- Integración de sensores IoT. Los sensores IoT monitorizan y recogen datos en tiempo real. Permiten tener una base de datos constantemente actualizada con información sobre diversos parámetros ambientales y de seguridad.
- Inteligencia Artificial. Es la tecnología encargada de analizar los datos que se recogen en tiempo real. Una vez se han entrenado y desplegado los diferentes modelos que integrarían estos sistemas, se pueden utilizar en la detección de anomalías y patrones de emergencia.
- Automatización y respuesta autónoma. Una vez dispongamos de tecnologías más eficientes y precisas, como nuevos modelos de drones y robots especializados, podremos destinar aquellas tareas más peligrosas a este tipo de maquinaria.
- Comunicación entre los ciudadanos y los equipos de emergencia. Idealmente, se persiguiría un modelo de comunicación en tiempo real, a través de apps móviles y plataformas online que facilitase este tipo de interacciones, con la posibilidad de responder de manera casi inmediata.
Ideas innovadoras destinadas a mejorar la seguridad urbana
A continuación, exponemos algunos proyectos que ya se están comenzando a implementar en algunas ciudades, con el propósito de reducir los índices de criminalidad en todo el conjunto del plano urbanístico, y que están logrando grandes resultados en lo que a la mejora de la seguridad de sus ciudadanos se refiere.
Detección predictiva de incidentes
La detección predictiva utiliza Inteligencia Artificial e IoT para anticipar y prevenir posibles situaciones de riesgo antes de que ocurra. Esta idea tiene su base en la combinación del análisis de datos, recibidos en tiempo real, con el procesamiento a posteriori de los mismos mediante IA, lo que permite identificar patrones y anomalías que puedan ser indicios de una amenaza potencial.

El sistema de mapas de anomalías que se está implementando en algunas Smart Cities, como es el caso de Barcelona, permite crear representaciones visuales que alertan sobre cambios de comportamiento en zonas específicas de la ciudad, facilitando una respuesta rápida a situaciones emergentes, como incrementos inusuales de accidentes o aglomeraciones repentinas.
Robots de patrulla autónomos
El uso de robots para realizar tareas de campo ha dejado de ser una fantasía, y están permitiendo reducir los índices de criminalidad gracias a su presencia constante y eficiente en los espacios públicos. El diseño de este tipo de robots integra sensores avanzados de IoT, cámaras y otro tipo de dispositivos altamente especializados. Los algoritmos de Inteligencia Artificial que integran estos robots son los encargados de procesar toda la información que reciben de su entorno, detectando amenazas y colaborando en la entrega de datos a los equipos de seguridad.
Un caso concreto es el robot Xavier, utilizado en Singapur. Este robot autónomo está equipado con visión nocturna y cámaras de 360 grados, y se utiliza para patrullar áreas públicas, asegurando el cumplimiento de medidas de seguridad y detectando comportamientos inadecuados, como fumar en áreas prohibidas o la presencia de vendedores ambulantes por las calles.

Sistemas de videovigilancia inteligente
Este tipo de sistemas no suponen una innovación con respecto a los procedimientos de reconocimiento y vigilancia que se llevan a cabo en algunas ciudades del planeta, pero sí es cierto que el uso de Inteligencia Artificial para analizar el contenido visual captado no se encuentra tan extendido, debido a regulaciones y derechos vigentes en diferentes regiones. En una Smart City ideal, es casi seguro contar con este tipo de tecnologías, destinadas a identificar situaciones de riesgo y facilitar una respuesta rápida de los equipos de seguridad.

Las ciudades inteligentes actuales están implementando cámaras de nueva generación que permiten una monitorización detallada de los movimientos en tiempo real. De nuevo, este tipo de tecnología no aplica a todas las Smart Cities actuales, pues llega a considerarse una amenaza contra los derechos de privacidad de las personas. No obstante, países como China llevan tiempo implementándola, llegando a hacer uso de ella para exponer al público a agresores y personas que cometan otro tipo de delitos, además de disponer automáticamente de la información necesaria para iniciar cualquier intervención.
Integración de múltiples fuentes de datos como medida para fomentar una seguridad proactiva
Esta tendencia se basa en combinar información de diversas fuentes para crear modelos predictivos que puedan emplearse en mejorar la toma de decisiones, logrando un enfoque más holístico y proactivo de la seguridad urbana.
En 2013, IBM inició un proyecto en conjunto con las instituciones de Río de Janerio, en el que diseñaron un sistema que integra datos de más de 30 agencias diferentes. Desde entonces, este sistema se ha empleado para generar informes sobre lo que está ocurriendo en la ciudad. Por si fuera poco, la información recabada ha sido de gran ayuda para entrenar modelos predictivos que puedan servir en diversas situaciones, desde la gestión del tráfico, hasta la respuesta a emergencias.

Estas son algunas de las ideas que es probable que veamos dentro de unos años implementadas en mayor cantidad de ciudades en el mundo, a medida que se extiende el uso de tecnologías clave como la Inteligencia Artificial y el IoT. En el mundo ideal que se buscaría dentro de una Smart City con respecto a sus habitantes están, por supuesto, algunos aspectos que deberían ser primordiales al momento de trabajar con datos y utilizarlos para construir mejores entornos en las ciudades. Listamos algunos de estos a continuación:
- Privacidad y seguridad de los datos. La implementación de las ideas que se mencionan en este artículo conllevan una recogida de datos de nuestro entorno mucho más amplia y eficaz de la que pueda existir hoy día. Este hecho podría causar aversión a los ciudadanos hacia la evolución de las ciudades que conocemos hoy, y resulta de vital importancia que se trabaje en conjunto para implementar medidas robustas que protegan la información personal y privacidad de las personas.
- Accesibilidad. En una Smart City, la tecnología debe ser un factor de inclusión, no de división. Es imperativo que los futuros desarrollos se guíen por estrategias que garanticen que las ventajas de la ciudad inteligente sean accesibles para todos los ciudadanos, incluyendo a personas con discapacidades y grupos minoritarios o desfavorecidos. Esto implica que, además de la adaptación física de las infraestructuras, se tenga en cuenta el diseño de interfaces digitales intuitivas y la provisión de servicios adaptados a diversas necesidades.
Por su parte, las instituciones deben fomentar el desarrollo de marcos éticos que permitan el uso de IA en la vigilancia urbana, priorizando la seguridad y confianza de los ciudadanos hacia las nuevas tecnologías.
La colaboración entre tecnología, política y participación ciudadana es fundamental para mantener el enfoque en un desarrollo urbano sostenible e inclusivo. Esta colaboración debe materializarse en programas de educación y capacitación que empoderen a todos los segmentos de la población en el uso de las tecnologías digitales implementadas. Además, es crucial establecer mecanismos de retroalimentación continua que permitan a los ciudadanos contribuir activamente en la evolución de su Smart City, asegurando que la tecnología sirva verdaderamente a las necesidades de la comunidad en su conjunto.