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Visión artificial en la gestión de residuos

Impacto ambiental y económico de la visión artificial en el reciclaje

Reducción de la huella de carbono y mejora en la trazabilidad de residuos

La gestión óptima y eficiente de los residuos es uno de los pilares imprescindibles para alcanzar los objetivos de sostenibilidad y economía circular que se persiguen en España y Europa. A diferencia de los métodos convencionales, la visión artificial es una solución capaz de identificar y clasificar distintos materiales, como plásticos, vidrio o metales con una precisión y velocidad que superan con creces la capacidad humana. Cuando se habla de esta tecnología aplicada en las plantas de reciclaje, se tienen en cuenta la combinación de diferentes tipos de cámaras y sensores complementarios, además de los própios modelos de Deep Learning que se vinculan a estos dispositivos. De esta forma, las plantas de reciclaje cuentan con herramientas que les permiten optimizar sus procesos, reducir costes y mejorar la pureza de las fracciones recuperadas de los residuos.

Panorama actual del reciclaje y desafíos en España y Europa

La gestión de los residuos en la Unión Europea ha experimentado un avance escalonado, que ha situado la tasa de reciclaje de residuos municipales por encima del 49% en los últimos años, y teniendo fijo el objetivo del 55%. Mientras la media europea roza el 50%, España se sitúa en torno al 39%, con un riesgo real de no cumplir los objetivos fijados. A pesar del éxito en el reciclaje de envases, donde se ha superado el 70%, el proceso global sigue lastrado por ineficiencias críticas.

En sintonía con las cifras con las que lucha nuestro país, somos conscientes de que el proceso tradicional de clasificación de materiales en el reciclaje afronta varias limitaciones. Por un lado, las tareas manuales pueden llegar a generar hasta un 20 y un 30% de errores en la separación. Esto, desde la perspectiva nacional, equivale a cientos de miles de toneladas más clasificadas cada anualmente. Por otro lado, la gran variabilidad de materiales (como los laminados, los plásticos mixtos, entre otros), la contaminación por residuos orgánicos y la fatiga de los operarios no hacen sino reducir la eficiencia de las plantas de reciclaje, mientras que la velocidad de las cintas se mantiene a un ritmo equilibrado para permitir la inspección visual. Se hace evidente, entonces, la necesidad de tecnologías avanzadas que aceleren el proceso y mejoren la calidad de la fracción de materiales que se logra recuperar por unidad de residuo.

Cómo funciona la visión artificial en las plantas de reciclaje

Como hemos introducido antes, la arquitectura de un sistema de visión artificial en las plantas de reciclaje se compone, por lo general, de una combinación de cámaras hiperespectrales capaces de capturar información en rangos del espectro no visibles al ojo humano; iluminación controlada para garantizar la uniformidad en la captura de imágenes; y sistemas de transporte especializados (estos últimos, a modo de las cintas de transporte convencionales, logran presentar los residuos de forma estable a los distintos sensores).

En cuanto a la propia Inteligencia Artificial de estos sistemas, los algoritmos de clasificación más utilizados se suelen basar en redes neuronales convolucionales. Estos algoritmos extraen características propias de cada material, como los bordes, texturas y diferentes formas a partir de grandes volúmenes de datos empleados durante el entrenamiento. En ocasiones, se busca que estas redes incorporen estrategias de autoaprendizaje para adaptarse a nuevos tipos de residuos sin intervención humana constante.

Para distinguir polímeros similares o identificar contaminantes por composición química, ciertos sistemas integran sensores de espectroscopía infrarroja (NIR) o láseres de luz estructurada; tecnologías que permiten evaluar la firma espectral de cada fragmento y diferenciar, por ejemplo, entre PET y HDPE, o aislar piezas coloreadas de vidrio de distintas tonalidades.

Casos reales de éxito en plantas españolas

Nuestro país cuenta con un grupo extenso de proyectos exitosos basados en Inteligencia Artificial destinados a la clasificación de residuos. Muchas de estas iniciativas ya han logrado diferenciarse notablemente de otras plantas de reciclaje convencionales, y se espera que esta brecha siga creciendo durante los próximos años.

Plantas de Cataluña y Andalucía

En 2018 se puso en marcha en Barcelona el primer robot de clasificación con IA dentro de una planta de residuos urbana. Este robot emplea visión artificial para reconocer y separar materiales en tiempo real, y hasta la fecha ya se han logrado mejoras de hasta el 30% en la pureza de las fracciones recuperadas.

Por otro lado, en las localidades de Maracena y Baza, situadas en Granada, la Diputación y Ecovidrio lanzaron a finales de 2024 campañas que usan análisis de datos y sensores inteligentes para identificar distritos con bajas tasas de reciclaje de vidrio y reforzar la recogida mediante contenedores adicionales y educación puerta a puerta.

Recycleye en Algimia, Valencia

En esta planta, Urbaser ha instalado el robot Recycleye QualiBot, que opera sobre la cinta de rechazo para capturar materiales valiosos que escapan al proceso convencional. Este sistema detecta con alta precisión fragmentos de hasta 10 mm, evitando que terminen en vertederos. Este es un proyecto que ha crecido bastante rápido, contando con más de 45 unidades en funcionamiento por toda Europa.

ECOGLASS (PICVISA)

Este sistema avanzado utiliza cámaras hiperespectrales y Deep Learning para separar envases de vidrio por color y morfología. Su implementación ha elevado la tasa de recuperación de vidrio en plantas piloto por encima del 95%, minimizando el rechazo de material.

Ventajas operativas de la Inteligencia Artificial en el reciclaje

La adopción de visión artificial como núcleo de las plantas de reciclaje se traduce en resultados cuantificables que refuerzan su valor como inversión estratégica. Entre las características más diferenciadoras del resto de plantas convencionales, encontramos:

  • Aumento radical de la velocidad. Los algoritmos de Inteligencia Artificial pueden clasificar más de 1000 objetos por hora, frente al promedio de 50-80 unidades de un operario manual.
  • Precisión superior al 95%. Se reduce drásticamente el error humano, mejorando la pureza de los materiales reciclados y, por tanto, su valor en el mercado.
  • Operatividad 24/7. Recordemos que uno de los mayores factores limitantes de las plantas convencionales es la fatiga que sufren los operarios. El funcionamiento ininterrumpido de los sistemas de Inteligencia Artificial ayuda a incrementar las horas de trabajo efectivas de estos operarios, optimizando el rendimiento general de la planta.

Estas mejoras conducen a una optimización de costes laborales, una menor huella energética y un retorno de la inversión más rápido.

Tendencias emergentes y retos tecnológicos del reciclaje

El futuro del sector pasa por afrontar nuevos retos y aprovechar la convergencia de la Inteligencia Artificial con otras tecnologías para construir un ecosistema de reciclaje eficaz y resiliente con el tiempo. En las iniciativas que se han tomado en todo el mundo, y haciendo especial énfasis en aquellas situadas en Europa, vemos que todas comparten ciertas tendencias clave:

  • Robustez ante nuevos materiales. Los algoritmos deben adaptarse para procesar materiales complejos, como plásticos biodegradables o productos multicapa. Históricamente, los modelos siempre se han sometido a revisiones periódicas y entrenamientos continuos que refuercen su capacidad de clasificación. No obstante, en los últimos años se están desarrollando modelos de aprendizaje capaces de ajustarse en tiempo real.
  • Estandarización y normativa. Hay regulaciones, como la Ley 7/2022 y el reglamento (UE) 2025/40, que impulsan el ecodiseño y la armonización de criterios. Se espera que en los próximos años estas normativas faciliten la clasificación automática y fomenten la adopción de protocolos uniformes destinados al reciclaje en toda Europa.
  • Integración con IoT y gemelos digitales. La combinación con IoT y los gemelos digitales permite recrear líneas de reciclaje virtuales para monitorizar y optimizar operaciones en tiempo real. Por lo general, el IoT suele ser la tecnología dominante cuando se buscan herramientas complementarias a la Inteligencia Artificial. No obstante, hay algunos proyectos nacidos de alianzas como la de Telefónica y Siemens que han logrado una trazabilidad completa de los residuos en plantas de reciclaje, mejorando la gestión de toda la cadena de valor.

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